He tenido la oportunidad de vivir numerosas experiencias en lo que lleva mi formación como maestra, eso si, no como cualquier maestra, no no no, una que es capaz de reconocer que la lectura se hace a partir de la interpretación con los cinco sentidos y no solo desde símbolos gramaticales y particularidades del lenguaje escrito.
Es más, este proceso me ha posibilitado comprender las lecturas de realidades que se hacen para poder iniciar un proceso de construccion de conocimientos porque ¿para qué enseñar algo que no le interesa al niño? o ¿De qué sirve que enseñemos algo que el niño ya conoce?.